Numhauser ya lo decía

La verdad de las mariposas es que ninguna de ellas permanece largo tiempo en el estado que las conocemos. Mutan, cambian, crecen y embellecen con el tiempo.
A veces las transformaciones, las inestabilidades, son buenas. Son positivas. Fijaros en ellas, las mariposas, ganan preciosos colores y grandes alas para revolotear alrededor.

Sin embargo, no todos los cambios son buenos. Hay algunos que afectan en negativo al cambiante. Fijaros en las uvas por ejemplo. Con el tiempo pierden su agua y quedan secas, oscuras y arrugadas.

¿Mariposa o uva? ¿Cómo serán los cambios que tendremos? Cambiaremos nosotros?, nuestro entorno?, nuestros amigos?, nuestra manera de pensar?, nuestro trabajo?, nuestra casa?, nuestras convicciones?, nuestro gusto?.... quien sabe que cambiará y cuando será ese cambio. Pronto, antes, tarde o después, todo cambia en este mundo.... esperamos ser mariposas de colores mañana....

“Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi tierra y de mi gente
Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana.”
Julio Numhauser